Alfonso Reyes, que nació en Monterrey, el 17 de mayo de 1889 y murió en Ciudad de México, el 27 de diciembre de 1959, fue un escritor mexicano.
Era uno entre doce hermano. Su padre era general del ejército y ministro de guerra de Porfirio Díaz.
Se recibió de abogado, se casó y tuvo un hijo. Trabajó como profesor y ocupó cargos en la diplomacia.
Por razones políticas, estuvo exiliado en España, donde aprovechó para aumentar sus conocimientos culturales.
Publicó varios ensayos sobre literatura española, sobre todo, del barroco y Góngora, como en Cuestiones gongorinas.
Sus ensayos sobre temas literarios fueron abundantes y tuvieron fuerte influencia sobre generaciones de literatos.
Entre sus ensayos están Homilia por la cultura, Letras de la Nueva España, Simpatías y diferencias, La experiencia literaria y Los trabajos y los días.
Escribió cuentos, como los del Plano oblicuo y poemas como el extenso Ifigenia cruel.
Reyes fue una figura de poderosa influencia en la literatura latinoamericana en un período que se extendió entre los años 1920 y 1970. Luego, se mantuvo su nombre y algunas de sus obras son de interés solo para estudiosos de la literatura.