
Antonio Ávila Jiménez (La Paz, Bolivia, 1898 – 1965) fue un poeta boliviano, considerado por muchos como uno de los mejores de la literatura de su país. Además de poeta, era músico, intérprete consumado de violín.
Fue como voluntario a luchar en la Guerra del Chaco, enfrentamiento boliviano-paraguayo. Trabajó en el servicio diplomático, se casó con la poeta Hilda Mundy y la hija del matrimonio fue la poeta Silvia Mercedes Ávila
Entre sus obras principales se encuentran: Cronos (1939), Signo (1942), Las almas (1950) y Poemas (1957).