
D. H. Lawrence (las iniciales por David Herbert), que nació en Eastwood, el 11 de septiembre de 1885 y murió en Francia, el 2 de marzo de 1930, fue un escritor inglés.
Era hijo de un minero semi analfabeto y una madre maestra. Completó estudios básicos, consiguió un título de maestro y trabajó como docente.
Fue amante de Frieda von Richthoffen, con la que se casó cuando ella consiguió el divorcio. Frieda era hermana del aviador, héroe alemán y famoso por su acción en la Primera Guerra Mundial, von Richthoffen, el Barón Rojo . Lawrence realizó una enorme cantidad de viajes que alimentaron sus historias. Los viajes tuvieron una doble razón: salir de Inglaterra por estar casado con una alemana durante la guerra y por su tuberculosis y la búsqueda de climas que la mejorasen.
En sus comienzos literarios escribió poemas, algunas cuentos y una novela, El pavo real blanco.
Le siguió la novela Hijos y amantes, sobre la vida en un pueblo de mineros.
Poco antes de la guerra, apareció El arco iris y posterior a la guerra fue la publicación de Mujeres enamoradas. Dos de sus mejores y famosas novelas.
Varias novelas tuvieron como escenario los países que visitaron, como México en La serpiente emplumada, otra de sus novelas importantes.
Su novela de mayor fama y que más escándalo provocó fue El amante de Lady Chatterley. La novela cuenta la historia de las relaciones amorosas y sexuales de una dama de la aristocracia con el guardabosque de las tierras de su esposo.
La novela fue publicado en Italia, donde un editor se atrevió a publicar. Otras editoriales la rechazaron por considerarla “asquerosa”.
La obra de Lawrence provocó rechazos morales por tocar con toda libertad temas como la sexualidad, las relaciones sexuales entre clase sociales y la homosexualidad.
Todo lo que Lawrence escribió y que produjo tantos ataques de inmoral contra él, hoy es mucho menos de lo que se ve en cualquier teleteatro de televisión.
El impacto moral que provocaron en su época, en la actualidad no provoca nada. Son unas novelas más entre muchas otras. Eso no quita que Lawrence haya sido un buen escritor. Bueno y hasta ahí.