Elizabeth Smart fue una escritora canadiense.
Perteneció a una familia importante de Ottawa y escribió poemas desde antes de ser adolescente.
Trabajó en diarios escribiendo notas de sociales, se fue a Estados Unidos y se unió, por un tiempo, a una colonia de escritores. Viajó un poco y quedó encantada al leer un libro de poemas del inglés George Barker.
Desde que leyó sus versos, se enamoró de Barker. El tipo era casado, así que ella le pagó un pasaje para que fuera con su mujer a Estados Unidos, donde ella seguía estando.
Apenas un par de días después de conocerse, comenzaron a ser amantes y lo serían por casi el fin de los días de Elizabeth.
Él buen inglés era muy católico y demoraba en separarse (lo que nunca hizo), de manera que ella empezó a tener hijos con él y, convencida de que sería su marido algún día, tuvo cuatro con el poeta.
Barker era mujeriego y hombre de andar haciendo hijos sin hacerse ningún drama. Tuvo quince con distintas mujeres.
Como Barker era alcohólico, Elizabeth, como para acompañarlo con unas copas, se hizo alcohólica. La relación se transformó en muy tormentosa, con grandes peleas, pero entre ellos se entendían y seguían en lo suyo.
Entre tanto, Elizabeth escribía algunas cosas y le salió una buena novela En Gran Central Station me senté y lloré. En la novela cuenta su historia con Barker.
La madre de Elizabeth miraba mal su relación con Barker y, al aparecer la novela, agotó todos sus recursos (que eran muchos) para hacer que la novela no fuera vendida en Canadá. Los pocos ejemplares que pudieron llegar, los compró la protectora (del buen nombre de su familia) y los quemó.
Entre otras cosas sin importancia que Elizabeth escribió, hay dos o tres que se salvan: las poesías de A Bonus y sus diarios, publicados en dos volúmenes con el título Necessary Secrets: The Journals of Elizabeth Smart.
Nació en Canadá, en 1913 y murió en 1986.