Eurípides, que nació en Salamina, en 480 a.C.]] y murió en Pella, en 406 a.C., fue un dramaturgo griego.
Era hijo del tabernero Mnesarco y la verdulera Cleito.
Es uno de los tres principales dramaturgos griegos junto a Sófocles y Esquilo.
En los juegos teatrales fue ganador en cuatro oportunidades; en una, derrotó a Sófocles.
Sus obras se caracterizaron por la libertad con la que los personajes actuaban, sin considerar los valores morales y hablando en lengua vulgar.
Esto le valió ser muy criticado, incluso por el dramaturgo Aristófanes, uno de los más importantes de la Grecia antigua, pero que no alcanzó el nivel de los tres mayores. Su obra Las ranas es una sátira para burlarse de Eurípides.
El cambio teatral que introdujo fue el tomar como héroes a tipos comunes y comprender, mucho antes que la mayoría de sus contemporáneos, los cambios morales que comenzaron a gestarse en el siglo 5.
Las variaciones escénicas que incorporó tuvieron que ver con el coro, al que usó al margen de la acción; un prólogo en el que se explicaba lo que se vería; la reducción de la importancia de los dioses y un cierto realismo al hacer que los personajes hablaran de temas actuales.
Se casó dos veces y tuvo cuatro hijos.
Se fue de Atenas por las críticas que recibía y en desacuerdo con los acontecimientos políticos. Fue a Pelao, donde vivió dos años y se murió. La leyenda dice que se lo comieron unos perros.
Entre las noventa y dos obras que escribió, llegaron unas pocas. Unas diecisiete.
De las que quedaron, se destacan: Las troyanas, Andrómaca, Los suplicantes, Orestes y Medea.
