Harper Lee, que nació en el estado de Alabama, el 26 de abril de 1926 y murió en Alabama, el 19 de febrero de 2016, fue una escritora estadounidense.
Lee pertenece a la clase de escritoras que lo dan todo en un solo libro. El libro que le dio notoriedad es Matar al ruiseñor, que le hizo ganar el Premio Pulitzer en 1961 y que se convirtió en un clásico de la literatura estadounidense.
Ella hizo una vida de la que hay casi nada que contar. Vivió siempre en el mismo pequeño pueblo de Monroeville, en Alabama; no aceptó entrevistas y no se le dio por viajar, hacerse alcohólica, drogadicta, tener intentos de suicidios ni de tener que ser internada por ataques de maníaco depresiva.
Harper fue todo lo contrario de lo que suelen ser las escritoras y escritores estadounidenses. Tuvo una vida placentera y así se sintió bien.
Una vez salió de su pueblo para ir a Washington. El presidente Bush, hijo, le entregó la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor premio civil de Estados Unidos.
La historia del abogado blanco defendiendo a un negro acusado, de manera injusta, por la violación de una mujer blanca, en el ambiente racista del sur, es la historia que Harper escribió en Matar al ruiseñor.
El libro es un firme alegato contra el racismo y fue llevada al cine con el mismo título.
Harper nunca se casó ni tuvo hijos. Murió en un asilo de ancianos.
Después de su muerte, publicaron una novela (que era un borrador) que nunca se le dio por dar a conocer, considerándola de poco valor: Ve y pon un centinela.
