J. K. Rowling (las iniciales por Joanne Kathleen), que nació en Yale, el 31 de julio de 1965, es una escritora inglesa.
Se recibió de bachiller en letras en la universidad y ejerció como profesora. Por un empleo, se fue a Portugal y se casó con Jorge Arantes, un periodista portugués, alcohólico y mujeriego. Tuvo una hija con él y se divorció.
El divorcio fue desgastante para ella. Se mudó a Edimburgo, donde vivía su única hermana y alquiló un pequeño departamento.
Se sintió deprimida y tuvo ideas suicidas. Las superó y, viviendo en condiciones de pobreza, escribió un libro que rechazaron el libro. Una editorial pequeña, decidió publicarlo. El editor le aconsejó a Rowling que se consiguiera un trabajo serio porque de la literatura infantil no podría vivir.
Todos los editores eran una especie de clarividentes charlatanes.
El libro de Rowling era Harry Potter. El libro y el personaje más famoso del siglo veinte y que vendió en su serie cientos de millones de ejemplares y, llevado al cine, recaudó miles de millones de dólares.
Rowling ganó tanto dinero que se hizo filántropa.
Se volvió a casar y tuvo otra hija y un hijo.
La serie de Harry Potter está formada por siete libros: Harry Potter y la piedra filosofal; Harry Potter y la cámara secreta; Harry Potter y el prisionero de Azkaban; Harry Potter y el cáliz de fuego; Harry Potter y la Orden del Fénix; Harry Potter y el misterio del príncipe y Harry Potter y las reliquias de la muerte.
Rowling escribió novelas policiales como El canto del cuco; El gusano de seda, El oficio del mal, Blanco letal, Sangre turbia y The ink Black Heart. Todas con el seudónimo Robert Galbraith.
Las novelas recibieron buenas críticas, aunque estuvieron lejos de ser el éxito comercial de Harry.
Una vacante imprevista, una novela para adultos publicada con su seudónimo J. K. Rowling fue, en general, destrozada por la crítica.
En este caso, los críticos tenían razón. La novela es mala y, para colmo, demasiado larga. Sin embargo, algunos aseguran que es excelente. Como siempre: opiniones hay muchas y todas son respetables mientras sean fundamentadas.
Rowling escribió ensayos y ocasionó algunas polémicas por sus dichos públicos en los que sostiene una posición feminista bastante extraña. Una mezcla de feminismo y discriminación trans. Algo así. Rowling no es lo que dice una pensadora.
Zapatero a tus zapatos, según el dicho popular. Lo de Rowling no pasa de la la literatura infantil. Le salió un personaje, tuvo suerte, se hizo famosa en todo el mundo y de la pobreza salió con tanta plata como para vivir setenta vidas sin trabajar.
