James Mathew Barrie, que solía firma J.M. Barrie y que nació en Kierrumuir, el 9 de mayo de 1860 y murió en Londres, el 19 de junio de 1937, fue un escritor escocés.
Cuando tenía cinco años, su hermano David, mayor a él en nueve años, murió en forma accidental.
Al morir David, su madre permaneció en el dormitorio matrimonial, sin salir ni ver a nadie durante meses. La crisis de su madre se agravó hasta la demencia, convirtiéndola en una persona autoritaria y maltratadora con todos, sin la excepción de su hijo.
James comenzó a imitar a su hermano hasta en la costumbre de silbar, como una manera inconsciente de acercarse y ser aceptado por su madre. Su necesidad de despertar amor en ella y que le diera atención le crearon la obsesión de permanecer siendo niño.
De adulto, medía menos de un metro y medio de estatura y elegía jugar con los niños, a permanecer en compañía de adultos. Nunca se detectó en él ningún rasgo de pedofilia. Quería estar con niños porque se percibía niño, para lo que ayudaba su estatura de enano.
Estudió en la Universidad de Edimburgo, trabajó en el periodismo y se fue a Londres.
Publicó novelas semi autobiográficas sobre la vida en los pueblos campesinos de Escocia, como Los idilios de Auld Licht y Una ventana en Trums, que le dieron un poco de reconocimiento.
Llegó a ser muy conocido con las novelas El pequeño ministro, Margaret Ogilvy, Sentimental Tommy y Tommy and Grizel. Todas tienen en común el sentimentalismo y al realismo del tipo de Charles Dickens.
Sus mejores obras fueron las que escribió para teatro: El admirable Crichton y Calle del gran mundo.
Para entonces, en la década de 1890, se había casado con la actriz Mary Ansell, con la que le fue muy mal. Se divorció en 1910. Con su amante Sylvia Llewelyn Davies, que enviudó y perdió dos hijos, le fue mucho mejor. Por ella o, mejor dicho, por sus hijos, alcanzó fama permanente. No sé si él, pero sí su personaje Peter Pan.
Contando historias a los niños Davies, creó Peter Pan, que vive una infancia eterna.
En 1902, con el título El pequeño pájaro blanco, aparecieron varias historias del personaje. Luego, publicó Peter Pan en el parque de Kensington y la obra de teatro Peter y Wendy.
Los personajes de Peter Pan, Campanita, El capitán Garfio y el hada, entre otros, pasarían a la historia de la literatura y alcanzarían popularidad tanto en cine como en historietas.