
Mario Varga Llosa fue un escritor peruano, pero que adoptó la nacionalidad española y, luego, la dominicana. Tantas nacionalidades parece más propio de espías con identidad falsa que de literato ganador del Premio Nobel.
Fue candidato a presidente de Perú, defendiendo la ideología liberal, y se lo debe tratar de marqués porque así lo nombró el rey Juan Carlos de España (el mismo que, años después, tuvo que abdicar por corrupción y andar cazando elefantes en África, lo que esta prohibido).
Vargas Llosa tuvo padres que se separaron. El padre tenía otra familia y así dejó de ser hijo úni, o y enteró de que tenía dos medio hermanos. Los padres volvieron a juntarse y lo metieron en un colegio militar.
Estuvo un par de años entre militares y la experiencia le sirvió para escribir algunos cuentos sobre el tema y su novela La ciudad y los perros, la mejor de sus novelas.
Se casó un par de veces y estuvo en pareja con una tercera. Simpatizó con la revolución cubana porque pensó que era una revolución libertaria (muy entendido en político no era, al menos, por esos años). Con el tiempo, se hizo liberal y por donde anduvo defendió la ideología. Se presentó a la presidencia de Perú y perdió.
Se quedó en Europa, donde escribió la mayor parte de sus libros, recibió muchos premios y distinciones.
De su obra literaria, lo mejor son sus novelas iniciales: la que ya nombré y La casa verde, estructura de manera fragmentaria. Y los cuentos de Los jefes y Los cachorros, publicados en los años sesenta.
Fue parte del Boom de la literatura latinoamericana de la década de 1960 creado por una editorial española alrededor de su figura y la de Gabriel García Márquez como principales.
Escribió bastante con un estilo cambiante. Aunque a ese estilo se lo suele definir con características definidas, no las tiene. La razón: cada libro, excepto los primeros, están escritos con un estilo distinto. Se llegó a decir que ya no escribía y que sus libros eran escritos por fantasmas (escritores anónimos, verdaderos autores) y él corregía un poco y ponía la firma.
Escribió varios ensayos que no tienen mucho mérito y algunos obras de teatro, entre las que La señorita de Tacna, quizás, sea la mejor.
Nació el 28 de marzo de 1936 y falleció el 13 de abril de 2025.