
Mark Twain, que nació como Samuel Langhorne Clemens, fue un escritor estadounidense.
Creció en una familia numerosa: contándolo a él, eran siete hermanos. Cuatro murieron en la niñez. Vivió en Misuri, en el sur de Estados Unidos, que sería el escenario de sus historias más importantes, las de Huckleberry Finn y Tom Sawyer.
De ser considerado un buen escritor humorístico y de aventuras para adolescentes, pasó a ser, con el tiempo, el creador de la novela moderna estadounidense. Y su libro Las aventuras de Huckleberry Finn llegó a ser tomado como la mayor de las novelas de la literatura de Estados Unidos. Una exageración. La novela es buena y entretenida, pero está lejos de alcanzar los niveles que tienen otras de escritores como William Faulkner, Carson McCullers y John Steinbeck, para no andar nombrando a veinte más
Twain se casó y tuvo hijos con la escritora y defensora de los derechos civiles de las mujeres Olivia Langdon Clemens.
Las aventuras de un yanqui en la corte del rey Arturo y Príncipe y mendigo, son otras dos novelas muy exitosas que escribió.
Además de escribir literatura, fue periodista, profesor y publicista, entre varias cosas más.
En los últimos años de su vida vivió en estado de profunda depresión, debido a no poder superar la muerte de su hija Olivia, de veinticuatro años.
Twain es uno de los más destacados escritores estadounidenses del siglo 19. Y el exceso de elogios que se le hicieron en el siglo 20 son, en parte, justos, y en parte, excesivos.
Nació en Estados Unidos, en 1835 y murió en 1910.