
Ramón del Valle Inclán, nacido como Ramón María Valle Peña (Villanueva de Arosa, 28 de octubre de 1866 - Santiago de Compostela, 5 de enero de 1936) fue un dramaturgo, novelista y poeta español. Junto con Federico García Lorca es considerado el mejor dramaturgo de la Edad de Plata de la literatura española, período que abarca desde comienzos de siglo hasta los inicios de la guerra civil.
Inició estudios de abogacía, que abandonó para dedicarse a la literatura. En una pelea con otro escritor quedó con un brazo tan herido que tuvieron que amputárselo. El resto de su vida se negó a usar una prótesis.
Su primer libro Femeninas (1895) estaba compuesto por cuentos que no tuvieron repercusión en la crítica ni en el público. El segundo, pagado con su propio dinero, fue Epitalamio (1897). En esos años, pierde el brazo y estrena, con el apoyo de sus amigos, su primera obra teatral Cenizas que un fracaso total.
Se casó con una actriz reconocida, la acompañó como director artístico en una gira por Latinoamérica y, de regreso a España puso en escena dos obras: Voces de gesta (1911) y La marquesa Rosalinda (1912) en Madrid. Las dos obras, como casi todas las que hizo en vida, fueron fracasos.
Estando en Francia, visitó las trincheras francesas y de la experiencia resultó su libro La media noche. Visión estelar de un momento de guerra (1917).
Entre 1902 y 1905 publica la primera de sus obras de narrativa de gran importancia, Sonatas, compuesta por cuatro novelas con el personaje del Marqués de Bradomín, un Don Juan, feo y sentimental.
En 1908, aparece la trilogía sobre la guerra carlista Los cruzados de la causa (1908), El resplandor de la hoguera (1909) y Gerifaltes de antaño (1910). En estas novelas, su estilo se hace más estilizado, se despoja de los acentos modernistas y profundiza en los sentimientos. En 1926, publica Tirano Banderas, una de las novelas de mayor trascendencia en lengua española, primera obra en la que Valle Inclán utiliza el esperpento que caracteriza a sus piezas teatrales.
La muerte le impidió completar su ciclo de novelas sobre la historia española desde Isabel II hasta Alfonso XX. Solo pudo concretar La corte de los milagros (1927) y Viva mi dueño (1928). Baza de espadas (1932) quedó sin terminar.
Las obras teatrales de Valle Inclán son las más innovadoras del teatro español del siglo XX. Rompen con la tradición teatral hispana. Entre sus obras más conocidas se encuentran: Romance de lobos (1908), Divinas palabras (1919) y Luces de Bohemia (1920].
El esperpento en teatro y novela ha quedado unido a Valle Inclán, aunque su definición le es anterior, el esperpento es un subgénero literario e implica una visión crítica de la realidad, de la que acentúa los rasgos grotescos y absurdos.