
Robert Frost fue un poeta estadounidense. Frost eran uno de esos poetas que son distintos a los demás y que sobrevuela a la mayoría de los poetas.
Sus poemas tratan sobre cosas de la vida cotidiana. Se puede decir que sobre ese tipo de temas hay cientos de miles de poetas, pero no con la profundidad psicológica, sentimental, filosófica, todo desarrollado en estructuras compositivas y un lenguaje simple y cercano a lo coloquial. Con esos ingredientes, se convirtió en el principal iniciador de la poesía moderna estadounidense, dentro de la corriente renovadora de los primeros años del siglo veinte y se que tuvo en la revista Poetry su centro de transmisión.
Frost, sobre todo, en sus libros iniciales, como La voluntad de un joven (A Boy´s Will), busca romper con la poesía tradicional, alejada de la realidad, y entrar en lo real cotidiana. En este libro, el tema es la vida campesina de Nueva Inglaterra, donde vivió.
Una parte de su obra está dedicada a la relación del hombre con la naturaleza y lo que esta despierta en él. En otra parte, sus poemas son introspectivos, personales. Ya no es el hombre y la naturaleza, sino el hombre consigo mismo, sus luchas interiores.
Frost innovó en la métrica y en los recursos melódicos y prosódicos; las rimas son sencillas, pero vitales y demostrando cómo, con un metro sencillo, se podían obtener múltiples variantes. Los diálogos dramáticos unen la lengua coloquial y la forma poética, innovando, también, en esto.
Frost es uno de los tres poetas más importantes de la literatura estadounidense. Los otros dos son Walt Whitman y Emily Dickinson.
Nació en 1874 y murió en 1963.