Roberto Bolaño fue un escritor chileno. Bolaño murió relativamente joven, pero el tiempo que tuvo para escribir le alcanzó para convertirse en el escritor chilenos más importante de los últimos cuarenta años (y no me olvido de nadie) y uno de los de mayor trascendencia en Latinoamérica.
La adolescencia la pasó en México, donde se radicó su familia. Regresó a Chile poco después del golpe militar del criminal Pinochet. Su vuelta no fue para mirar lo que pasaba y, mucho menos, para acomodarse con el nuevo gobierno. Fue para unirse a los que peleaban contra la dictadura. Lo metieron preso, pero tuvo la libertad una semana después. No era para tanto lo que hizo y la cárcel parece que lo asustó. Se fue a México y trabajó de cualquier cosa para ganar un poco de dinero.
En los comienzos de los años 1980, en colaboración con A. G. Porta, publicó su primera novela Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce. Poco más tarde, apareció La senda de los elefantes.
Una década después, le diagnosticaron un grave problema hepático que, tal vez, intuyendo o temiendo una muerte cercana, lo incentivó para escribir gran parte del tiempo. Así, desfilaron libros como los poemas de Los perros románticos, la novela La pista de hielo, los cuentos de Llamadas telefónicas y La literatura nazi en América.
En los últimos años del siglo, publicó una de sus mejores obras, la novela Los detectives salvajes' y, justo en elc2000, Nocturno de Chile, una alegoría de la dictadura pinochetista.
Después que murió, aparecieron el libro de cuentos El gaucho insufrible y la extensa novela 2666.
Bolaño nació en 1953 y murió en 2003