
Sigrid Undset (Kalundborg, Dinamarca, 20 de mayo de 1882 – Lillehammer, Noruega, 10 de junio de 1949) fue una novelista noruega, ganadora del Premio Nobel de Literatura de 1928.
Cuando era niña, murió su padre, que era arqueólogo, dejando a la familia en una situación de precariedad económica. Sigrid tuvo que trabajar en una oficina desde que era una adolescente y así poder mantener a su madre y hermanas. Se dedicó a estudiar historia y a escribir en sus horas libres. De alguna manera, perteneció a las primeras generaciones de mujeres independientes que trabajan fuera del hogar.
Sigrid deseaba ser pintora, viajó a Roma, conoció a un pintor que sería su marido, tuvo cinco hijos y fue presionada para que hiciera lo habitual en las mujeres de la época: dedicarse a la casa y cuidar de los niños, dejando de lado su sueño de ser pintora.
El matrimonio terminó por divorciarse e Ingrid quedó a cargo de los niños sin tener ninguna ayuda. Después de hacer todos los quehaceres domésticos, escribía. Su situación personal le permitió comprender la de otras mujeres que se veían frustradas por ceder ante las costumbres sociales en las que las mujeres debían ser sumisas frente a los hombres. Esto la hizo unirse a los movimientos de defensa por los derechos de las mujeres,. En 1940, emigró a Estados Unidos a raíz del ascenso nazi y contra el que luchó de manera activa en el movimiento antinazi.
Su primer novela fue La señora Ouile (1907), en la que la protagonista reconoce su infidelidad apenas comenzada la historia, lo que resultó escandaloso en la época. Le siguieron Jenny (1911) y Mujeres sabias (1914), donde toma una posición en defensa de las mujeres.
Más adelante, se volcó hacia las novelas históricas y produce su mejor obra, la trilogía de Kristin Lavransdartter, compuesta por tres novelas: La corona (1920), La señora (1921) y La cruz (1922).
En las novelas de Undset las mujeres hacen lo que hoy hacen y entonces les estaba vedado o, al menos, era muy mal visto: trabajan por su cuenta, veranean solas, fuman, tienen amantes, practican deportes de alto riesgo. De algún modo, anticipó lo que sería habitual décadas después.