Silvina Ocampo (Buenos Aires, 28 de julio de 1903 - Buenos Aires, 14 de diciembre de 1993) fue una novelista, cuentista, poeta y traductora argentina.
Integrante de una exclusiva élite de la alta sociedad, pero con sobrados méritos, se encuentra entre los principales narradores y poetas de la literatura latinoamericana.
Su obra narrativa, con alguna influencia de Katherine Mansfield en algunos cuentos, está creada por su fuerte imaginación usando una prosa precisa con la que consigue entrecruzar lo real y lo fantástico en tramas complejas.
Casada hasta su muerte con el escritor Adolfo Bioy Casares y hermana de la influyente Victoria Ocampo, durante años, fue considerada por críticos y escritores como una literata de segundo orden. Su renuencia a la autopromoción, evitando reportajes y declaraciones públicas, la apartó del "amiguismo" usual en críticos y escritores.
A mediados de los años ochenta, cambió la opinión sobre ella y los escritores y los críticos se enteraron de que era una de las figuras relevantes de la literatura argentina, incluso, en opinión de muchos, fue una escritora superior a su marido.
Entre sus obres principales se encuentran: Cornelia frente al espejo, Las repeticiones, Y así sucesivamente, Los nombres, Los que aman, odian (en colaboración con Bioy Casares), La torre sin fin.
