
Susana Soca, que nació en Montevideo, el 19 de julio de 1906 y murió en Río de Janeiro, el 11 de enero de 1959, fue una poeta uruguaya.
Perteneciente a una importante familia de la alta sociedad uruguaya, hija de Francisco Soca, médico y político muy famoso en Uruguay, heredera de una cuantiosa fortuna no solo fue poeta, sino musa inspiradora de famosos escritores, mecenas, crítica literaria y políglota (hablaba siete idiomas, enseñados por preceptores que la educaron en su casa).
Pasó varios años en París. Incluso durante la segunda guerra mundial,
Susana hizo de todo en su vida, menos quedarse quieta. Activa, con una vasta cultura, fue una figura que congregó a su alrededor a los intelectuales más destacados de Uruguay, Argentina y otros países.
Murió en un accidente de aviación en Río de Janeiro, cuando regresaba de París a Montevideo.
A su muerte, le escribieron poemas los más notorios escritores uruguayos y argentinos, entre ellos, Jorge Luis Borges, que incorporó el poema a su libro El Hacedor. La revista Sur, de Argentina, centro de la intelectualidad de clase alta latinoamericana, le dedicó el número completo.
Después de su muerte, la madre de Susana publicó dos libros con sus poesías y otros más con ensayos.
Su obra principal es Noche cerrada en un país de la memoria.