
William Blake, que nació en Londres, el 28 de noviembre de 1757 y murió en Londres , el 12 de agosto de 1827, fue un poeta inglés.
Tuvo seis hermanos y fue a la escuela hasta los diez años. Después, lo educó su madre.
En la adolescencia, estudió grabado y fue aprendiz en el taller del grabador James Basire.
Ingresó en la Royal Academy, pero se opuso a las ideas del director, el famoso pintor Joshua Reynolds, que sostenía la defensa del neoclasicismo.
Compró una imprenta, se fundió y trabajó como ilustrador y grabador. Como pintor, se destacó, pero en las artes plásticas sus mayores logros los obtuvo como grabador.
Su paso a la posteridad lo consiguió como poeta.
Su poesía es mística (algunos dicen que Blake era una especie de visionario), con un universo propio, apartado de lo real y que hizo opinar a muchos que era un loco. A lo mejor lo fue. Pero de él hablamos y de los “normales” que lo criticaron, no.
Lo mejor de sus poemas esta en El matrimonio del cielo y del infierno y Canciones de inocencia y experiencia.