Yolanda Oreamuno fue una escritora costarricense. De muy nenita, se quedó huérfana por la muerte de su mamá y la crió su abuela materna. Yolanda terminó sus estudios corrientes y estudió para ser secretaria.
Trabajo en el Correo y comenzó a ser considerada una de las mujeres más hermosas de la ciudad de San José. Lo que deber ser cierto por lo que se ve en sus fotos, tomadas en épocas en que no existían el photoshop, que todo lo hace más lindo, ni lo filtros de Instagram.
Cuando tenía veinte años, publicó los cuentos La lagartija de lq panza blanca y Para Revenarr, no para Max Jiménez.
Más adelante, trabajó en la embajada de Chile, donde conoció al diplomático Jorge Molina Wood, con el que se casó. La pareja se mudó a Chile y Yolanda escribió algunos cuentos que se publicaron después de su muerte, como Las mareas vuelve de noche.
Molina Wood se enfermó de gravedad y, sin querer esperar el final, eligió el propio y se suicidó. Yolanda volvió a Costa Rica y, un año después (no parece que la muerte de su marido la afectara demasiado) se casó por segunda vez, ahora, con Óscar Barahona Streber, un abogado comunista. Su nuevo marido la hizo entrar en contacto con grupos de izquierda y así comenzó su activismo político- Durante la Guerra Civil española, fue una defensora, como es obvio habiéndose hecho comunista, de la causa republicana. Además, fue una firme defensora de los derechos de la mujer.
En esa época, publicó cuentos en revistas y, también, su primera novela Por tierra firme. Mandó la novela a un concurso en Estados Unidos. Lo ganó, pero compartiendo el premio con otros dos escritores. Yolanda se indignó por tener que compartir lo que creía de ella y se negó a publicar la novela en la editorial que organizó el concurso. El libro terminó de una forma rara: se perdió.
En la década de 1940, tuvo a su hijo y se divorció otra vez. Estuvo un tiempo en México y, al final, se radicó en Guatemala, adoptando la nacionalidad.
Se enfermo de gravedad, pasó meses internada en Estados Unidos y murió a los cuarenta años en México, en la casa de su mejor amiga, la poeta Eunice Odio.
A Yolanda varios pintores la tomaron de modelo, se levantó un monumento a su memoria, se escribieron libros contando su vida y está considerada como una de las principales personas del mundo cultural costarricense.
Su obra tiene las influencias de Marcel Proust y Thomas Mann.
Entre lo mejor que escribió está La ruta de su evasión.
Yolanda nació en 1916 y murió en 1946.